Si tienes un coche para vender, llevarlo a un taller de chapa y pintura en Torrelavega puede ser la forma de aumentar su valor de tasación y, en consecuencia, lo que vas a recibir por la transacción.

Un coche de segunda mano puede estar en perfecto estado en el interior, pero si su apariencia exterior es poco vistosa o hay defectos visibles, la tendencia del comprador será la de bajar el precio. Es paradójico pero, en este mercado, la primera impresión es determinante a la hora de decidir la compra.

Un taller de chapa y pintura en Torrelavega puede repintar el vehículo si, por ejemplo, ha habido una zona corroída por excrementos de insectos o aves. Estas manchas son complicadas de eliminar si se han incrustado en la carrocería y, en muchas ocasiones, se requiere una mano de pintura. Mención aparte merece el salitre en las zonas costeras, pues puede corroer la pintura de toda la carrocería.

Por otra parte, los arañazos o golpes también son un problema, sobre todo si han llegado a afectar la chapa del coche. De ser así, es necesario tomar medidas para reparar esa parte de la carrocería, reemplazarla si es necesario y, acto seguido, repintarla.

Lo normal es que, en un coche que esté en buenas condiciones y que tenga una antigüedad moderada, nos compense la operación de repintarlo. El diferencial que conseguiremos al vender el vehículo en el mercado de segunda mano será mayor que sí, simplemente, ofrecemos el coche con esos problemas. En este caso, el dicho de que lo barato sale caro se cumple.

En Talleres Fergar nos especializamos en reparaciones de chapa y pintura para automóviles, ofrecemos servicio a particulares, empresas y estamos concertados con varias compañías aseguradoras. Nos puedes encontrar en Cabezón de la Sal, en el occidente de Cantabria.